Un programa especial

El cáncer de mama es el cáncer más frecuente en las mujeres tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. La incidencia de cáncer de mama está aumentando en el mundo en desarrollo debido a la mayor esperanza de vida, el aumento de la urbanización y la adopción de modos de vida occidentales. Como parte de la lucha contra el cáncer de mama se ha establecido el mes de octubre como el mes para hablar sobre la prevención y los cuidados para evitar este tipo de cáncer.

Nuestra iglesia organizó este sábado 29 de octubre un programa especial sobre este tema, impulsado por Yamila Cabrera, quien hasta hace poco tiempo estuvo en esta lucha. Con la participación del Licenciado Ricardo Piriz y de su hijo Derek, quien esta cursando ya el sexto año de medicina en la Universidad Adventista del Plata (UAP), el programa se centro en estadisticas e información relevante sobre este tema. También fue importante recalcar que existen dos factores funcamentales para que este mal se desarrolle:

En primer lugar tiene que ver la genética que se hereda. Según las estadisticas entre el 10% y 15% de los cánceres de mama son hereditarios y por consiguientes no dependen de ningun factor externo para su desarrollo. Por lo tanto la prevención es importante para una detección a tiempo. Los factores que pueden incidir en el desarrollo de esta enfermedad tiene que ver con la edad, alteraciones de las células mamarias, la exposición a los estrógenos, el embarazo y la lactancia.

La Sociedad Americana del cáncer ha publicado recientemente una guía o recomendaciones para realizar la detección precoz:

1. Se debe comenzar a realizar una mamografía anual a partir de los 40 años.
2. Entre los 20 y 30 años, examen físico de la mama como parte del examen general.
3. A partir de los 20 años, realizar el autoexamen mamario para evaluar alguna posible anormalidad.
4. Cuando hay riesgo aumentado debe iniciarse la pesquisa más temprano, 10 años antes de la edad de presentación en el familiar y a intervalos más cortos, según la recomendación del profesional

En segundo lugar existen factores modificables que hacen referencia a un estilo de vida que podría ayudar a disminuir el riesgo de contraer cáncer de mama. Estos son:

1. El sobrepeso: Es uno de los factores principales especialmente en la menopausia ya que el tejido graso es la principal fuente de estrógenos en esta etapa.
2. La dieta: En países industrializados ésta influye en un 30 al 35% de la mayoría de los cánceres y en espcial el de mama. La dieta más adecuada debe contener escaso contenido graso, especialmente el de origen animal y ser rica en frutas y verduras
3. Ejercicio físico: Cada día hay más pruebas que el ejercicio ayuda a reducir el riesgo de cáncer de mama. La Sociedad Americana contra el cáncer recomienda hacer ejercicio físico entre 45 y 60 minutos al menos 5 días a la semana.
4. Vitamina D: Nuevas investigaciones han confirmado la relación que existe entre el aumento de riesgo de cáncer de mama con niveles bajos de esta vitamina.
5. Tabaco y alcohol: El consumo de ellos es un factor que por diversas razones también aumentan el riesgo de cáncer de mama.
6. El estrés: Es un factor que evidentemente está muy ligado a la capacidad del cuerpo de defenderse frente a todas las “agresiones” externas.

Una dieta sin estimulantes, el realizar ejercicio físico, preferentemente al aire libre, y el descanso semanal junto a los factores que antes mencionamos, juntos no solo mejoran la calidad de vida, también ayudan en la reparación del ADN cuando nuestros genes se van alerando.